viernes, 26 de junio de 2009

Rescate.


Esto que viene a continuación lo encontré arrumado entre apuntes digitales y es una respuesta que surgió en un contexto dialógico. Su construcción es previa a la entrada anterior y por tanto pudieran encontrarse algunas discordancias ideacionales, lo importante es seguir la pista de modo inverso, esta entrada primero y luego la anterior.

Creo que con un viaje hacia el despojamiento de los dioses siempre parte con el enlace hacia libertad, a mi también me pasó así, es como la negación de dios pero aún en pañales. Acá algo de mi autoría por allá por el 2006[1], también en pañales, que refleja perfectamente este espíritu iniciador de esa chispa que comienza a alejarse de toda concepción de dios, naturalmente es una idea primitiva pero se sigue perfectamente del planteamiento que introduce Slavoj Zizek y que hace Mijail Bajtin sobre el Bobok de Dostoievsky.[2]
Naturalmente que luego se comienza un viaje que introduce muchas más aristas más complejas que únicamente la persecución de la libertad, la negación o aceptación de la misma según la existencia o no de dios. En ese punto comparto la introducción que hace Zizek del análisis lacaniano, pero solo en la medida en que lleva el tema a un siguiente nivel, parece indigestible creer que la búsqueda de lo no-dios acabe finalmente transformándose en una autorreferencia como prueba misma de la existencia de dios, o que la misma existencia de dios acabe haciéndonos libres, es como mirarse el ombligo y de nuevo caímos en el abismo paradojal. Finalmente la existencia de dios acabaría convirtiéndose en un mal necesario, concluye Zizek, no nos libramos de él pero se no permite librarnos de cumplir con él, solo en la medida de que el dios mismo existe. ¿que objeto tiene la existencia de dios si su motivo es ignorarlo?


[1]http://bzm.blogspot.com/2006/05/vida-despus-de-la-muerte.html
[2]http://www.revconsecuencias.com.ar/ediciones/002/template.asp?arts/derivaciones/zizek.html#notas
[*]La imagen de Gottfried Helnwein.

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