lunes, 27 de junio de 2011

Buscando a Nemo, una perspectiva psicoanalítica.


A continuación un análisis psicoanalítico de la película "Finding Nemo". Y aunque el análisis está lejos de ser exhaustivo y agotar la perspectiva psicoanalítica en esta cinta, sí tiene el espíritu de acusar como la complejidad narrativa característica del cine es transversal a todos los géneros que constituyen el séptimo arte.

ARGUMENTO
Nemo es un pequeño pez payaso, el único sobreviviente, junto a su padre Marlin, luego del ataque perpetrado por una barracuda en la anémona donde vivían en un arrecife y en donde fallecieron su madre y hermanos. Luego de la tragedia Marlin se encarga de cuidar a su hijo, pero surgen entonces conductas de tipo exageradamente protectoras, las que dan lugar a una constante conducta de resistencia hacia su padre por parte de Nemo, quién más tarde se rebela y acaba fortuitamente lejos de casa. Nemo en su afán de demostrar su valentía y su capacidad de desenvolverse, a pesar de tener una aleta malformada, es atrapado por una red y acaba en la pecera de un dentista en la ciudad de Sidney, Australia. Desde entonces su padre emprende una larga búsqueda que lo llevará a cruzar el océano y enfrentarse a sus arraigados temores. En el camino se le une una pez con problemas en el almacenamiento de memoria a corto plazo, Dory. Ambos tendrán que sortear numerosos problemas en el camino que acabarán uniéndoles en amistad. Nemo en tanto entablará gran amistad con los peces que habitan dentro de su nueva pecera y juntos urden un plan para escapar y regresar al mar.

ANÁLISIS
Durante su infancia temprana Nemo ha debido enfrentarse a la pérdida de su madre, Marlin por su parte ha debido enfrentar la pérdida de la pareja y esta experiencia lo ha marcado de tal manera que ha acabado por generar un vínculo ansioso entre él y su hijo Nemo. Marlin emula a un neurótico obsesivo, es un padre con escasas, por no decir nulas relaciones sociales, de Marlin se ríen otros padres "Marlin, ¿cómo tú por aquí fuera de tu anémona en mar abierto?” Ha transformado la vida de su hijo en su propia vida. Ha pasado de la protección suficiente y necesaria a la sobreprotección y está impidiendo, de forma inconsciente, que su hijo viva su vida, no le permite ser un individuo deseante, y quiere para Nemo la vida que el ha planeado. En Marlin se ha producido una suerte de transferencia en donde Nemo ha venido a reemplazar a la pareja fallecida, y toda la atención la ha volcado en su hijo. Acá entendemos que se presenta una tendencia hacia la retención, propio de la neurosis obsesiva, el padre ejerce sobre el hijo una represión del goce. Entre otros trastornos podemos identificar en Marlin una ansiedad paranoide que lo ha llevado a desconfiar de todo y de todos, se ha apartado a vivir el sólo con su hijo lejos de un peligro que nunca llega. Marlin pretende un control absoluto sobre su hijo, pero Nemo se resiste y quiere ir al colegio y jugar sin la vigilancia constante del padre, tal como el resto de los niños del colegio, esto produce una angustia en Marlin y acaba por detonar la rebeldía de Nemo que acaba con el en una pecera a miles de kilómetros de su padre.

La ausencia de la madre, como objeto, es una constante a lo largo de toda la película, no tan solo por la madre de Nemo que ha fallecido desde un comienzo sino porque esta dimensión está del todo suprimida, durante lo extenso la historia. Cuando Marlin acompaña a Nemo a su primer día de clases están allí reunidos todos los padres junto a sus hijos, no hay madres. Más tarde cuando Marlin viaja junto al grupo de tortugas conoce a dos de ellas, padre e hijo, sin hacer una mención explícita advertimos que tampoco en esta familia hay madre.
Nemo es hiperactivo porque descarga su acción en la conducta directamente, descarga el deseo materno, y tiene dificultad para realizar la metáfora del padre.

Los peces que protagonizan la historia representan los tres niveles de la subjetividad humana. Marlin es el superyó paterno, controlador y directivo, es la figura autoritaria que actúa normando la conducta de Nemo.
Dori representa al ello, el flujo libre de las pulsiones. Como efecto de su trastorno Dori no conoce y por tanto no teme, no recuerda y por tanto es incapaz de sentir vergüenza.
Nemo en tanto es el Yo donde convergen sus arraigados deseos de libertad con las normas de comportamiento que ha aprendido a través del padre.

Nemo y los peces del estanque escuchan la voz del dentista mas desde donde ellos están nunca ven su rostro, este se presenta más bien como una voz que está por sobre ellos, la voz en su dimensión de objeto que se presenta como un invasor extranjero y que representa al “gran Otro” lacaniano. Esta dimensión del “gran Otro” es la de la alienación constitutiva del sujeto dentro del orden simbólico, el “gran Otro” tira de los hilos, mientras que Nemo y los peces del estanque son una expresión del orden simbólico. En pocas palabras, este “gran Otro” es el nombre para designar la sustancia social, para todo aquello por lo que el sujeto nunca está plenamente en control de las consecuencias de sus actos, es decir, por lo que, en última instancia, el resultado de su actividad siempre es algo diferente de lo que había perseguido o anticipado. El “gran Otro” personificado en este dentista interviene de manera casi divina en el estanque, es el quien decide el destino de cada uno de los peces en él y ha decidido el destino de Nemo, quién ha de ser entregado a su sobrina Darla, una niña que desde su primera aparición en escena, y acompañada de aquella música que caracteriza la famosa escena de “Psycho” de Alfred Hitchcock, representa la dimensión de lo siniestro, eso a quienes todos temen. Hay dos destinos posibles, con el dentista o con su sobrina, el cielo o el infierno. Con el dentista y dentro del estanque está asegurada la comida, la limpieza del estanque y la vida en armonía, en tanto que con Darla la muerte está asegurada. Tal como advierte Freud en la religión acá se genera un dispositivo de control que acaba introyectándose en el superyó, los peces no quieren salir del estanque porque allí encuentran todo lo que necesitan, aún cuando están bajo la constante amenaza de ser entregados a Darla y en esta medida privados de libertad, asumen que este es el precio que pagan como moneda de intercambio por su seguridad y estabilidad. Han aceptado que el doctor vino a ocupar el lugar de su padre primitivo. En este concierto aparece Nemo quien incita a los peces a salir del estanque con la promesa de un océano enorme, en una metáfora que se asimila al mito de la caverna de Platón