Todos morimos de vez en cuando.
Solo agradezco a quienes están siempre ahí para recordarme quien soy en verdad, y que en verdad soy de colores, a quienes me bancan y me acompañan, solo cuando vuelvo a comprender que no estoy solo es cuando me voy sintiendo mejor.
Espero poder siempre estar ahí también, no solo físicamente sino que con toda la humanidad que me caracteriza.